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martes, 28 de noviembre de 2017

¿QÚE ES UN DRENAJE QUIRÚRGICO Y QUÉ TIPOS EXISTEN?


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Un drenaje quirúrgico es un método o procedimiento operatorio artificial que se lleva a cabo para evitar que se cierre una herida con foco infeccioso, o favorecer la expulsión de materia líquida, semilíquida o gaseosa de una cavidad corporal o tejido al exterior (dificultando su posterior acúmulo), las cuales retardarían o impedirían la normal cicatrización, y que conllevarían a un empeoramiento de la persona por ser nocivas. De esta manera, lo que se intenta evitar son los riesgos de infecciones, fenómenos compresivos o estasis local.

Su acción más simple es aquella donde se deja que el tejido o la cavidad drene directamente hacia el exterior, o hacia el interior mediante comunicación libre directa hasta que termina el flujo de material drenado.
En otros casos es necesario utilizar un drenaje artificial, donde el líquido fluye por el material introducido en el lecho quirúrgico.
Los drenajes pueden tener dos funciones principales: profiláctica y terapéutica.
Drenaje profiláctico: Sirve principalmente para la prevención contra los posibles acúmulos de diversas toxinas y secreciones de todo tipo que pueden darse tras una operación.
Drenaje terapéutico: Tiene el mismo fin que el drenaje profiláctico, pero se usa momentos antes de la intervención.
Existen varios tipos de drenajes:
  • Drenaje abierto; también llamado simple, pasivo o sin aspiración. Normalmente se usa para drenar pequeñas cantidades de materia, que estén muy localizadas. Presenta algunos inconvenientes, como favorecer la infección de fuera a dentro; por otro lado, ya que no se trata de un procedimiento medible, no se puede saber cuál es la cantidad de fluido drenado. Dentro de este tipo de drenaje, existen a su vez, varios subtipos: 
    • Drenaje de Penrose: Se usa un tubo de látex (disponible en varios diámetros), que va junto a un apósito donde se vierten los líquidos drenados. Funciona mediante el principio de la capilaridad, éste se aloja en la zona de mayor declive, y a partir de aquí, los líquidos atraviesan de forma pasiva la superficie. Este método no perjudica a los tejidos cercanos y provoca poca irritación tisular. Se usa para evacuar sangre o pus, pero su mayor utilidad es en el drenaje de abscesos de partes blandas.
    • Drenaje en láminas: se introducen las láminas de látex, y el líquido asciende por gravedad hasta quedar recogido en gasas o compresas.
    • Drenaje capilar: Mediante tiras de gasas cubiertas con una compresa, donde se ejerce la fuerza de la capilaridad, y el líquido drenado se absorbe. Con esta técnica se intenta evitar la infección de “fuera a dentro”. En este caso, se debe evitar cubrir la cavidad totalmente con gasas ya que se podría obstruir. Como la gasa se empapa rápidamente, hay que cambiarlas continuamente.
    • Tubos de drenaje: Son tubos de silicona, caucho o polietileno de entre 3 y 15 mm de diámetro. Estos se conectan a un sistema de aspiración, y el líquido se mueve por fuerza de la gravedad. Dentro de éste, encontramos el conocido como el drenaje de Kehr.
    • El drenaje de Kehr es un drenaje pasivo que actúa para descompresión del colédoco tras la cirugía de vías biliares cuando existe posible retracción posoperatoria del orificio seccionado en el colédoco. Consiste en un tubo blando en forma de T de distintos calibres según las necesidades. Los extremos más cortos canalizan las vías biliares, y el más largo sale afuera atravesando la pared abdominal.
  • Drenajes cerrados, activos, de succión, con aspiración de baja presión o bajo vacío. Suelen ser drenajes rígidos de silicona o polvinilo conectados a un sistema de succión activo. En el exterior se encuentra el sistema de vacío a presión negativa que al conectarse, se da una succión continua a baja presión, por donde fluye el líquido, y lo que permite también la cuantificación y el estudio del drenado. 
    • Drenaje tipo Redón: Se utiliza un tubo rígido multiperforado conectado al sistema de vacío. 
    • Drenaje tipo Jackson-Pratt: Un catéter de silicona flexible, blanco y multiperforado. 
  • Drenajes aspirativos, dependen del lugar de actuación
    • Drenaje abdominal; consta de varios tubos de grueso calibre y varias luces para poder irrigar y aspirar durante el procedimiento. Se componen de un tubo exterior multiperforado en su extremo distal, una zona intermedia y otro tubo interior que facilita la aspiración junto a la toma de aire.
    • Drenaje torácico; consiste en un tubo de plástico rígido pero flexible, multiperforado y de diámetro variable. Dichos tubos se conectan a un sistema recolector formado por tres cámaras conectadas entre sí mediante válvulas unidireccionales del paciente al sistema de succión. Este sistema permite la salida del aire y líquido del tórax evitando su reingreso.
  • Drenajes percutánteos, se basan en la localización radiológica de la zona a drenar. A continuación, tras la anestesia local, se punciona con una aguja fina la pared y se desliza una guía metálica hasta localizar la zona a drenar. Posteriormente se introduce el catéter a través de la guía que posteriormente se retira. Por último, se extraen el material de drenaje junto con la localización radiológica.

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BIBLIOGRAFÍA
  1. Manuel Durán, Emilia Cancer, Enrique Moro, Julia Álvarez. Material quirúrgico auxiliar. Jaime Arias Pérez. Propedéutica quirúrgica. Preoperatorio, operatorio, postoperatorio. Madrid: Tébar; 2004. P. 163-194.]
  2. [J. Díaz Aguado. Drenajes quirúrgicos. Manual básico de enfermería: técnica y quirúrgica. Madrid: Díaz de Santos; 1998. Capítulo 13; Pág. 69-76]

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